terça-feira, 28 de junho de 2016

Nada es lo que parece



En política y en  justicia nada es definitivo. Hoy muere la Unión Europea, pero los entendidos ya dicen que dicha muerte es provisional. Lo mismo pasa con la justicia cuando un Presidente de un Tribunal condena un inocente à muerte, luego el abogado de la víctima hace el recurso al Tribunal Supremo para cambio de sentencia. Ambas instituciones están bien preparadas para joder bien jodido todo aquel o aquella que tiene la mal suerte de caer en las garras  políticas o judiciales!
Una decisión política solo es validada, cuando el Tribunal Constitucional der su aprobación y el condenado a morir, solo muere cuando pase veinte o treinta años en el pasillo de la muerte. Hay algunas veces que lo condenado después de treinta años se dan cuenta que lo pobre es inocente y sin más, lo ponen en libertad  sin nenguna explicación o lamentación. Esta es la vida de algunos países ó  ciudadanos cuando entran en desgracia, cuyo destino tanto puede ser la esclavitud  ó un simple numero olvidado en el pasillo de la muerte.
No era por acaso que Charles de Gaulle fuera alérgico à la convivencia con Países de lengua Inglesa, porque sabía de antemano que dichos Países jamás andan a una sola velocidad y jamás aceptan  navegar en el mismo barco. DE Gaulle sabía mucho bien que la Europa con Inglaterra dentro, jamás podría funcionar, porque el pensamiento Ingles nada tiene a ver,  com el resto del mundo. Para mejor comprender el instinto Gaullista  es más que suficiente mirar dos cosas, una es la libra que nunca renunciaría à misma, otra es la recusa de aceptar por completo el acuerdo Schengen. En estas circunstancias no puede haber un principio de igualdad, pero si un disfrazar que se puede ver y sentir  a kilómetros de distancia…
La Señora Inglaterra siempre le gusta  derechos privilegiados, de entrar en casa de todo el mundo sin cualquier identidad, en cuanto el resto de la comunidad para entrar en su casa tiene siempre que identificarse. El grande problema de la Europa sin destino es que después de la muerte de De Gaulle, aun no ha encontrado una sola alma capaz de pensar en sentido positivo para que la misma fuera lo que siempre ha sido una potencia del mundo. Esta fuga camuflada es bien un don de todos los Dioses, para que la misma encontré su verdadera entidad, pero el Diablo y todos  sus lambeculos ya están a hacer su verdadera campaña para que Europa día más día menos explote entre los pasillos de la muerte

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