Se dice que
todos los pueblos tienen el gobierno que se merecen. Este dictamen no está
lejos de la realidad. Pues la sociedad tiene tendencia al servilismo, limpiar
las botas del Señor y sentirse feliz, cuando
el amo le dice que las botas
brillan como un sol.
El pueblo
español y portugués, han sido los dos pueblos más sufridos del siglo pasado en
Europa. Un con una guerra civil y una dictadura de más de tres décadas y el
otro con una dictadura de medio siglo cuya hambre fue la protagonista principal
del fascismo, hasta el día que Charles De Gaulle decidió abrir las fronteras
con papales o sin papeles e todo el portugués podía trabajar en Francia. A partir dese
momento las cosas comenzaran a cambiar, la hambre a disminuir y las prisiones a quedaren
llenas de pobre gente que tentaba huir
de la miseria que era el pan nuestro de cada día.
Estas horrorosas calamidades tan cercanas, fueran olvidadas sin más, como se fuera la enfermedad
del Alzheimer la verdadera culpada de tal catástrofe. Digo catástrofe por
no encontrar un otro vocablo para exprimir la desorden existente en
el espirito del pueblo español, lleno de millones de virtudes y en estos momentos está completamente vacío y sin fuerzas para
combatir el eje del mal que está en el
camino de la destruición de España por muchos años.
Tarjetas
opacas, caso Gürtel, descapitalizaciones de los bancos y decenas de cajas de
ahorro, donaciones ilegales al partido, leyes mordaza, y leyes llamadas
Gallardón para impedir el bueno funcionamiento de la justicia y otros
comportamientos bélicos aun más repugnantes de los que acabo de mencionar se
encontrón en la audiencia Nacional para
juicio, pero hay una impresión, que los
culpables son de porcelana muy frágil ó de pura ficción porque solo tienen dos
palabras para responder --una es, no lo recuerdo y la otra no lo sé.
Entretanto los
millares y millares de inmobles adquiridos ilegalmente a sus dueños por culpa
de la mala administración del Estado, fueran para al estomago hambriento
del Banco Goldman Sachs, y las grandes
comisiones de los grandes trapicheos se esfuman a velocidades instantáneas
para Panamá, América de cualquier sitio,
Islas Seychelles y tantos otros lugares imposible de los describir y la humilde
pregunta es la siguiente, como es posible que un partido llamado partido popular no sea disuelto por
orden judicial? Quien hace la justicia? Los Jueces ó los miembros del Partido Popular?
El contribuyente paga sus impuestos para que
todos los miembros del gobierno cumplan con su deber y jamás que dichos miembros sean unos
servidores de las altas potencias y unas
marionetas al servicio de las multinacionales. Este comportamiento altamente
delictivo, es de la competencia del Supremo Tribunal de acabar con este tipo de
crimen, caso no sea a si en uno curto
espacio de tiempo lo destino de la Provincia Ibérica uno de los primeros Imperios del mundo,
acabara en los cajones de basura en busca de alguna cosa.
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